Manifestación de «Europeos contra el terrorismo», tras el asesinato del juez Luis Portero, ante el edificio Jean Monnet de la Comisión Europea.
«En la actualidad, muchos ciudadanos del País Vasco sufren la limitación de sus libertades más elementales: no pueden decir lo que piensan o ejercer sus derechos sin asumir graves riesgos personales. La mayoría de estas personas no son nacionalistas y se han opuesto a las pretensiones de ETA.»
Así comenzaba el manifiesto de «Europeos contra el terrorismo» escrito en Luxemburgo en 2000, año el que todavía la banda asesinó a 23 personas. «Europeos contra el terrorismo» fue muy activo en la deslegitimación del terrorismo en las instituciones europeas. «Europeos» se concentraba silenciosamente, cuando había atentados de la ETA, ante la sede de la Comisión Europea en Luxemburgo. Su mayor éxito fue la conferencia de Jon Juaristi en el Parlamento Europeo, presentada por el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, que reunió a cerca de 500 personas de todos los puntos de Europa.
Ahora que los asesinos salen de las cárceles, gracias a la generosidad de nuestro sistema político —tan difícil de explicar a veces—, conviene recordar que España los ha vencido. Que la victoria se debió a la movilización total de los ciudadanos. Conviene recordar que los españoles salieron en defensa de las libertades y los derechos más fundamentales. Conviene recodar, en fin, que el nacionalismo aún está ahí.