¿Han vencido los talibanes a la Unión Europea?

Con este título, Javier Fernández Arribas me publica amablemente en Atalayar el artículo del hipervínculo, sobre las consecuencias que podría tener para la UE la retirada de Afganistán por la coalición internacional. Concluyo en él que: «Por nuestra seguridad y por un orden mundial basado en normas y valores, en el que se pueda oír la voz de Europa, han caído centenares de soldados de la UE en Afganistán. Corresponde ahora a los políticos y a la sociedad civil europea el coraje y la altura de miras para vencer la paz de los talibanes.»

https://atalayar.com/blog/%C2%BFhan-vencido-los-talibanes-la-uni%C3%B3n-europea

puntoycoma: traductores de primera generación

Reproduzco a continuación, un artículo publicado en el número 170 de puntoycoma, con motivo del 30 aniversario de este boletín. El tiempo pasa rápido y uno se pregunta qué es lo que ha hecho durante su transcurso. Pues bien, yo dediqué quince años a puntoycoma, que ahora, gracias a esta colaboración, recuerdo que fueron…inolvidables. El artículo puede consultarse en https://ec.europa.eu/translation/spanish/magazine/documents/pyc_170_es.pdf

——————————————————————————————————————-Según los historiadores, cada treinta años toma el relevo una nueva generación. Con este número, puntoycoma se sitúa pues en la raya entre la primera generación de traductores de español que llegó a las instituciones europeas y la de quienes los van sustituyendo poco a poco.

Los nuevos traductores son todos nativos digitales y aborígenes europeos. Para ellos, la nube, las memorias de traducción o la traducción automática son herramientas de lo cotidiano y Europa, una realidad que actúa de consuno para comprar vacunas o comunitarizar la deuda. Para los que llegamos hace ya treinta y cinco años (y para los primigenios, que lo hicieron un año o dos antes por mor de la traducción del Derecho derivado), recibir un dictáfono era como si nos impusieran una espada Jedi, la nube se habitaba y Europa era sobre todo deslumbramiento.

En cierto modo, el primer puntoycoma es fruto de ese deslumbramiento. Isabel López Fraguas me dijo que alguien se acordaba de haberme visto in illo tempore transportando un fardo de ejemplares. Yo es exactamente la imagen que tengo: tal vez Luis González o Tina Salvà, agarrados a un montón de ejemplares de puntoycoma, caminando apresurados, como clandestinamente, dejando al pasar un revuelo de hojas de ciclostil que aterrizaban mansamente en el suelo, fertilizando ese futuro deslumbrante que íbamos a escribir.

En efecto, puntoycoma era un poco clandestino y encajaba difícilmente en la descripción de tareas del traductor, a saber: traducción, revisión, terminología. Poco más. Nunca tuvo apoyo formal fuera de las unidades de traducción de lengua española. Solo italianos y portugueses hacían algo similar ((Inter@lia y a folha), y el resto nos miraba con indiferencia o incluso desconfianza. Por cierto, que lo mismo podría predicarse del Systran «español» y el visionario «Tam Tam», un sistema de postedición de la traducción automática. Como se ve, los españoles habíamos venido con espíritu innovador y puntoycoma no era sino otra de sus manifestaciones.

Clandestinidad e innovación definen bien los primeros pasos de puntoycoma. Basta con ver los primeros números: confeccionados con un primoroso corta y pega, digno del bar de cualquier facultad de letras. En cuanto a la innovación, puntoycoma es un ejemplo de transición digital avant la lettre: en primer lugar, decidimos crear una maqueta en WordPerfect, programa de tratamiento de texto, por cierto, por el que algunos traductores estaban dispuestos a cortarse las venas cuando se anunció la migración a Word. Con aquella decisión, los ejemplares podían imprimirse directamente desde el ordenador.

Con la posterior generalización del correo electrónico, se pudo empezar la difusión del boletín por e-mail. Algunos años después, el advenimiento y triunfo de la WWW (en español MMM, como se defendió en el número 43 de puntoycoma) arrojó el boletín al «Aleph» internetiano, con sus índices, sus buscadores y una capacidad de replicación casi infinita. No se limitaba este afán tecnológico a la producción del boletín: las reuniones del comité de redacción se han celebrado por videoconferencia prácticamente desde el principio, o telemáticamente, como se dice ahora en España. De este modo, se salvaba el escollo de la doble sede y los encuentros físicos se relegaban a un encuentro anual en las Ardenas, convenientemente ahumados por el charuto de un conspicuo miembro del comité.

La nueva maqueta puede apreciarse ya desde el número 5 y con ella se planteó una serie de problemas «políticos»: ¿Era puntoycoma un boletín de traducción o solo de terminología, o las dos cosas? ¿Era de todas las instituciones o solo de la Comisión? ¿Las normas de «obligado cumplimiento» eran de verdadero cumplimiento? ¿De dónde procedía el poder normativo del comité de redacción? Las cosas fueron asentándose con el tiempo hasta adquirir puntoycoma el carácter integrador que hoy ostenta y ganar su influencia por vía de la reputación.

El número 5 ya incluye secciones míticas como «Cabos sueltos», «Colaboraciones» o «Reseñas», que han sobrevivido al paso del tiempo. Otras tuvieron menos fortuna, como «Se busca», una tentativa original pero infructuosa de compartir los hallazgos terminológicos personales. «Rincón poético» fue flor de un día y con él la tentativa de dar un tono más acratón o incluso jocoso al boletín fracasó, tal vez porque el tono general ya era ligero y desenfadado (véase el uso de expresiones atroces como «huevomáster», «soluciones masturbatorias», etc.).

Creo que el número 5 representa, si se me permite la exageración, el momento hamiltoniano del puntoycoma brillantemente ideado por Luis González y Eugenio Rivière. Ese momento se concretó en la sede de Luxemburgo. Por razones que nunca entendí bien, el gran Xavier Valeri, a la sazón flamante coordinador lingüístico de lengua española, se quedó compuesto y con un comité de redacción del que desertaban la mayoría de los miembros bruselenses. Pero el puntoycoma volvía con la voluntad de publicar una vez al mes. Corría el venturoso año de 1992.

puntoycoma es, claro, una realización con nombres propios. Me gustaría citar los de todos los que contribuyeron, pero olvidar solo uno sería un grandísimo desacato. Así que me limitaré a los que ya no están. Bueno, de los que yo tengo noticia. En primer lugar, el querido e inolvidable Fernando del Mazo Unamuno, cuya única contribución se fraguó en la sección «Buzón» del número 9, remitida con el sobrenombre de PONTIFEX MAXIMVX y en la que se ponía como chupa de dómine a todo el personal por la falta de rigor del boletín. No le faltaba razón, pero justamente, una de las dialécticas irresueltas de puntoycoma era precisamente la que enfrentaba lo académico a lo desenfadado (véase abajo).

Amadeu Solà era un tipo encantador, germanófilo y futbolero. Un ampurdanés con una visión que yo compartía ampliamente. Sucedió a Valeri como coordinador lingüístico. El presente número está dedicado a él y no voy a extenderme más, pero hay que insistir en su brillante alegato en favor de la traducción de governance/gobernanza. También acuñó en esta colaboración un término que debería estudiarse en las facultades de traducción, «escaqueo perifrástico», y cubrir de ignominia a los traductores que lo practiquen.

Esta contribución de Amadeu daba la puntilla al casticismo traductoril imperante en los albores de la traducción en español en la Comunidad de entonces, en virtud del cual los traductores inventábamos traducciones para huir de los extranjerismos. Traducciones, claro, que nadie entendía más allá de los glosarios de la casa.

Así es como recuerdo el origen de puntoycoma, pyc, debatiéndose entre el desenfado y el academicismo, entre el casticismo y la apertura. Una historia española. Al releer algunos de los artículos para escribir estas líneas redescubro la enorme calidad, inteligencia y pasión que desprende cada uno de ellos, recuerdo los rostros juveniles de sus autores, y me siento lleno de orgullo por haber participado en los desvelos de esta primera generación de traductores de lengua española en la UE. Estoy seguro de que los nuevos traductores encontrarán provecho en ello y de nuevo se podrá decir que las palabras no caen en el vacío.

Diez bases para la refundación de la derecha española

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La derecha española, huyamos de toponimias de politólogo, tiene que reunirse de nuevo. Fracasar en el empeño podría conllevar no solo la irrelevancia de los partidos de derecha, sino la ruptura del consenso constitucional, en ausencia de contrapeso a la alianza del socialismo con los separatistas y la extrema izquierda, que lo está tensionando de modo insoportable.

Idealmente, la refundación debería encabezarla el PP, y VOX y Ciudadanos sumarse a ella. La dificultad de esta estrategia es el natural deseo de poder y personalismos de los políticos. Aunque el enfoque pueda pecar de ingenuidad, recordemos que la UCD y AP/PP se formaron coaligando otros partidos, compuestos sobre todo de cuadros.

Si dicha estrategia no funcionase, el PP podría ofrecer públicamente un pacto basado en los diez principios siguientes, al que se fuesen adhiriendo los ciudadanos. Las recientes elecciones locales y europeas demuestran que el votante de derecha ha entendido el mensaje del voto útil y no está dispuesto a ponérselo a huevo a la izquierda, si se me permite la expresión.

Políticos, constitucionalistas e historiadores seguramente tendrán ideas más precisas y útiles a tal fin, pero estas podrían ser las bases sin acuerdo sobre las cuales pienso que no se podría refundar la derecha española:

  1. La unidad de España no se toca. España, patria común e indivisible de los españoles. Engloba nuestro pasado y nuestro presente, constituye un espacio de libertad e igualdad y se inscribe en el proyecto de futuro que Europa representa.
  2. Europa es el proyecto que nos permite hacer frente a los retos globales para los que el marco nacional no es suficiente, como la competencia de las grandes potencias, el cambio climático o la inversión tecnológica. España debe ser líder del proyecto europeo.
  3. La organización administrativa de España no es tabú, y puede y debe someterse a discusión buscando siempre el mayor interés de los ciudadanos. España a lo largo de su Historia se ha organizado de diversa manera: como confederación (en la época de los Austrias), Estado centralizado (desde los Borbones) y cuasi federal (Estado autonómico).
  4. En todo caso, preservar el mercado interior nacional será siempre una preocupación fundamental en la organización administrativa de España.
  5. Toda normativa debe respetar siempre la esfera de libertad individual. La última decisión debe corresponder siempre al ciudadano, consciente de sus deberes y responsabilidades.
  6. Por principio, la libertad debe primar en la economía. No obstante, debe acomodare sin sectarismo a los ciclos del modo que mejor se protejan el bienestar y los derechos económicos de los ciudadanos.
  7. La familia debe recibir apoyo económico del Estado, en particular las mujeres. Que las mujeres reciban subsidios para conciliar o quedarse en casa, si lo desean, es clave para hacer frente a problemas como el de la natalidad, y subsidiariamente la emigración o las pensiones, o abordar cuestiones como el aborto, que no debe nunca obedecer a razones de penuria económica.
  8. Debe respetarse la cooficialidad de la lengua española y garantizar que quienes lo deseen tengan acceso a educación en lengua española en toda España.
  9. La Historia de España se impartirá en todo el Estado sobre la base de un temario acordado con el Ministerio de Educación.
  10. La Ley de memoria histórica cubrirá las justas indemnizaciones de quienes hayan sufrido las consecuencias de la Guerra Civil, pero evitará la reescritura de la Historia o la deslegitimación de las partes o actores comprendidos en su ámbito de aplicación.

Todo decálogo tiene un mandamiento que engloba, en cierto modo, los demás: en este caso es no entregar nunca Navarra a los separatistas. El día que caiga Navarra la España que conocemos, la España Contemporánea, comenzará su cuenta atrás.

Diez razones para votar a Soraya

sorayaEl próximo sábado 21 de julio tendrá lugar una acto de la mayor transcendencia no sólo para el PP, sino para toda España: la elección final de su presidente. Dicha trascendencia justifica pues este intento de persuadir a los que aun dudan, sin poner en tela de juicio naturalmente el respeto que los contendientes merecen.

Vaya por delante que votaré por Soraya por estas diez razones, que invito a considerar al lector:

 

  1. Soraya es joven. Tiene prácticamente la misma edad que @sanchezcastejon y se sitúa generacionalmente mucho más cerca de Macron que de líderes como Putin, Trump o Merkel.
  2. Tiene una profesión. No depende de la política para vivir. Esto le proporciona libertad y desapego de sus intereses, permitiéndole distinguir con más claridad entre lo que es bueno para ella y lo que es bueno para el PP o para España.
  3. Tiene ideología. Soraya representa el conservadurismo moderado de la gran familia europea del PPE. No se radicalizará para cubrir el espacio de formaciones populistas de derecha ni dará la vuelta a los argumentos de los separatistas.
  4. Por esta razón, Soraya es la mejor garantía de que prevalezca el espíritu constitucional de consenso y moderación. La Constitución dispone de medios sobrados para defender el orden constitucional sin recurrir a medidas extraordinarias, como la ilegalización de partidos.
  5. A mi juicio, está menos vinculada al aparato del partido, lo que le dejará las manos menos atadas para emprender la necesaria reforma de sus estructuras.
  6. Tiene experiencia. Ciertamente, todos cometemos errores, pero sobre ellos se construye la experiencia para que no vuelvan a repetirse.
  7. Tiene visión de Estado, como demuestra su reacción en la reciente crisis de la euroorden: no cayó en la trampa de pedir la salida del Espacio Schengen. ¡Demasiados intereses en juego para las empresas y ciudadanos españoles!
  8. Tiene prestigio internacional. Merkel quedó impresionada con ella en una visita a la República Federal.
  9. Es una parlamentaria de mucho nivel, capaz de desarbolar la demagogia con que se producen la izquierda y los populistas en el Congreso y ante los medios de comunicación.
  10. Será la primera mujer presidente del Gobierno de España.

Y de regalo, once, lo será mandando a @sanchezcastejon a su casa. Para navidades.

Guía de príncipes para las (grandes) coaliciones (REMIX)

mi maquiavelo¿Por qué no volver a la gran coalición? Así se repartiría la responsabilidad de gestionar los graves problemas que nos acucian: el separatismo catalanista, el terrorismo yihadista, el populismo, las consecuencias del BREXIT sobre la construcción europea, tal vez el fin del orden de la 2ª Guerra Mundial si gana Trump las presidenciales en EE.UU., los efectos de la crisis. Dos  o tres años de gobierno de corresponsabilidad, con el apoyo del 80% de los españoles. Dos o tres años para reformar la Constitución y capear el temporal. ¿Estamos o no a la altura de las circunstancias?

Origen: Guía de príncipes para las (grandes) coaliciones

La campaña por mi cuenta (5): The youth of Britain is the hope of the EU, querido Alberto

BREXIT

I lost my train to Brussels today. I cannot Brexit.

Acabo de llegar de un Londres devastado y en lágrimas por el resultado del referéndum de permanencia en la UE. Comienza la era del populismo del siglo XXI. Y como no podía ser menos, el populismo rojeras español se sintoniza con Farage y Boris Johnson, con Marine y el petimetre de Holanda.

Alberto Garzón sale ahora con lo de «la Europa de los mercaderes», que yo no oía desde tiempos de Emilio Romero y la «Europa contra el pueblo». Alberto escamotea a sus admiradores los años de paz, la política de cohesión y solidaridad con las regiones pobres de la UE, los avances sociales introducidos por la legislación europea (que irritan tanto a los brexiters), la incorporación de la carta de derechos humanos en los tratados de la UE o la Conferencia de París sobre el medio ambiente, para citar un logro cercano de la UE. Si Garzón es la última esperanza de la política española, vamos apañados.

El problema de Boris y Farage es que su diagnóstico político y económico se basa en asunciones que ya no tiene vigencia (la posibilidad de que un país sobreviva aislado en el contexto  de la globalización). Lo mismo les ocurre a Alberto y a Pablo, a Podemos y a  Unidos: su receta podría tener sentido en plena crisis. Ahora creo que se les ha pasado el arroz.

Alberto y Pablo deberían volverse hacia los jóvenes británicos que han votado Remain mayoritariamente. Esto quiere decir que la UE volverá al Reino Unido algún día. ¿Nos habrán sacado a los españoles entonces de ahí? Unidos pueden, me temo.

La campaña por mi cuenta (2): Vuelve Zapatero. Qué suerte la nuestra.

Zapaglesias

Salió más bien parecido a «El resplandor» que a Mr Bean. No era mi intención.

Andábase Zapatero casi desaparecido, hasta el punto de que los tertulianos afines ya osaban hacer chanza de quienes veían en el ex presidente la causa de todo mal. Ahora, tras confirmar en la fe socialdemócrata a Pablo Iglesias, éste dice buscar y apreciar el consejo zapateriano. ¡Qué tío, Iglesias, nuestro Godzilla florentino! Esto es como aquello de querer quedarse con el  ministerio de interior y los espías. Pero ¿le saldrá bien la operación esta vez?

Vamos a ver, el auténtico destroyer del PSOE ha sido Zapatero. Mientra sobreviva un solo ciudadano que haya conocido su etapa de gobierno, los socialistas no levantarán cabeza. El pobre de Sánchez nada tiene que ver con ésto. Por otra parte, Zapatero estuvo a punto de hincar de hinojos a España durante la crisis.

De todo esto sigo yo que, sobarle el lomo a Zapatero,  podría salirle a Iglesias por la culata, pues espantaría a los ciudadanos que depositan en Podemos sus esperanzas. Por otra parte, si lo que persigue en verdad Podemos es la implosión del Estado constitucional de 1978, pues entonces el concurso del ex presidente podría constituir el papirotazo que le falta a este para venirse abajo.

Guía de príncipes para las (grandes) coaliciones

Nuestros políticos, los pobres, llevan casi tres meses de estrés después de la campaña electoral y las infructuosas negociaciones para formar gobierno. Para ayudarles a pasar el trago, ofrezco aquí una cartilla de principios elementales que conducen irremisiblemente a la formación de un gobierno por el bien de España.

Los mi maquiaveloprincipios elementales son los siguientes:

  • La primera consideración es, naturalmente, el bien de España; todos los demás principios ceden ante este.
  • Sorprendentemente, el bien de España coincide con la voluntad de los españoles, con lo que quieren los españoles.
  • Lo que quieren los españoles se resume en dos palabras: catarsis y estabilidad.
  • Estabilidad significa aprovechar la mejora económica y abstenerse de experimentos sin recorrido en la UE
  • Catarsis significa: «ya está bien, basta de políticos ladrones de uno u otro signo».

De estos principios se sigue la formación de un gobierno de gran coalición con mayoría suficiente para:

  • acordar una reforma de la constitución y de las leyes que rigen el funcionamiento de los partidos políticos
  • pactar una legislatura corta (dos años) que permita culminar dicha reforma y renovar de los pies a la cabeza los partidos
  • desinflar a los partidos populistas, sometidos al desgaste del gobierno (municipal)
  • Frenar a los separatistas.

Para alcanzar este objetivo nacional, lo de menos es quién va a ser presidente de gobierno o qué partido prevalecerá. Si España se va al traste, y se corre el riesgo, todos serán igualmente responsables. Ante Dios y ante la Historia.

Admito que el esquema es simplista, pero la política al final siempre lo es. ¿A qué estamos esperando?